Ya lo he comentado alguna vez, no me gusta escribirte, porque quiero seguir alimentando cada día ese dialogo que iniciamos, esa comunión con nosotros donde el mundo nos deja a un lado y nosotros nos aislamos de todo unicamente para vernos el uno al otro.
Me encanta esa sensación donde el tiempo no existe, donde se detiene y simplemente pasa volando porque nosotros vivimos, el sentir que estamos solos tú y yo, que no existe nada ni nadie más.
Cómo me enamora ese hombre que tengo a mi lado, que es capaz de comprender, respetar, admirar, valorar, entender todo lo que soy capaz de decir, de sentir...cómo me enamoras cuando eres tú el que me hablas y me cuentas tus sueños, tus ganas, tus sentimientos, tus dolores del alma...
Amor quiero que en esta nueva vida que estamos compartiendo, dejemos atrás todo lo que no nos deja avanzar, lo que nos daña, las culpas, reproches, sufrimientos...que seamos capaces de hablar de ello.
Vives dentro de mí...sin tí yo no vivo
...baila conmigo en el silencio y en el sonido de las pequeñas palabras cotidianas, sin abrigar ninguna de ellas en mi contra al final del día.
Y cuando el sonido de todas las declaraciones de nuestras más sinceras intenciones se haya desvanecido en el viento, baila conmigo en la pausa infinita antes de la siguiente gran inhalación del aliento que nos respira a todo hacia el ser, sin llenar el vacio ni desde fuera ni desde adentro.
Sólo toma mi mano y baila conmigo
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